Hablando de traidores y esquiroles

José de Jesús Valdovinos Capistran

No cabe duda de que la gente con poder es una y es la misma cosa; independientemente de quien lo tenga, y sin poder es otra.

Mientras que en el primer caso el individuo se vuelve mandón, impositivo, verticalista, mula, exigente, abusivo, dictador, nomás sus chicharrones truenan; en el segundo es luchón, busca diálogo, negocia, se democratiza, se humaniza.

Pues esto mismo pasa en la lucha del gobierno del estado contra la Sección XVIII, ya no soterrada, sino abierta y utilizando todos los medios, en el caso del godoyismo, para aplastar la insurgencia que ya lo desbordó. 

Y es que el partido en el poder, hoy de color amarillo que actúa peor que si fuera tricolor y a veces hasta más jodido que el azul. En política al enemigo que ataca de frente ya se sabe cómo defenderse de él y vencerlo, pero al que ataca de lado, desde dentro, al cuevero, al cochupero, al que utiliza todos los medios, sobre todo los ilegales, hay que estar mejor preparados para enfrentarlo y vencerlos finalmente, que eso se va a dar entre la sección y el godoyismo pintado de moronismo y perismo.

Porque el par de indebidos que pertenecieron a la sección, el primero (Raúl Morón) con la lucha que permitió a la gente democrática tomar el poder sindical del magisterio en Michoacán, en 1995 después de una lucha brutal contra la Chucky charra Elba Esther, y con el apoyo de todos se le venció.

El capital político moronista se fue ampliando cuando, con el vuelo de haber sido  secretario general del SNTE, encabeza al partido amarillo como presidente y luego es diputado para entrar a disfrutar de las mieles del poder y en el aparato repartidor de canonjías.

Casi nunca perdió piso porque todavía, para quien quisiera verlo, se fletaba caminando en las marchas de la CNTE, del SNTE, hace no más de unos 3 años, ya fueran estatales o nacionales.

En cambio el perismo (Juan Pérez) y a sus paisanos nayaritas les tocó reafirmar las luchas, cortar con el SNTE nacional y hasta por poco en un accidente que lo trajo años rengueando, deja el pellejo en la lucha.

Igual regresó a sus bases, pero le dieron pronto la diputación y comenzó a perder piso.

Ahora que ambos, miembros del partido amarillo, ganaron el poder con el apoyo de los profesores con toda la estructura, ya son lo que querían y se les ha olvidado de dónde vienen, por qué lucharon, y en lugar de negociar hoy con sus colegas, de manera horizontal, cometen los mismos errores de quienes los precedieron en esos lares, con las mismas mañas, con las mismas tonterías, con los mismos abusos, con el despilfarro de dinero en los medios de comunicación para que les den buen trato, como que se quieren asustar el miedo con palabras.

Con el abuso de dinero para comprar voluntades, sobre todo de quien quiere venderse por pesos, no por ideas ni conciencia.

Pero los hechos ya van en camino y el SNTE los derrotará, cueste lo que cueste, porque la lucha sigue y a ellos y a sus traidores seguidores y esquiroles ya se les olvidó de dónde vienen.