¿Sabemos de economía?
Juan José Tapia Bastién
Desde hace días, circula por la Internet un correo en el que se puede obtener un video de un hombre llamado Hal Turner quien dice haber sido presionado por diversos grupos y por el gobierno de su país (supongo Estados Unidos) para sacar del aire su programa de radio Hal Turner Show. Según Turner el motivo para que se diera tal presión fue porque estuvo transmitiendo una serie de datos relacionados con una transferencia millonaria de una supuesta futura moneda desde EE UU hacia un banco de China.
La cantidad fue de 800 mil millones de la moneda llamada Amero al Banco de Desarrollo de China con el fin de prepararse para el colapso del dólar estadounidense como moneda. Se dan características de la moneda por el anverso y el reverso y se muestra una pieza de la aparente divisa en ciernes. Y hasta dice en qué lugar fue acuñada, Denver Mint, Denver, Colorado, en el año 2007. Se plantea en el video que ese numerario será el circulante de los tres países de la América de Norte: Canadá, EE UU y México, en el 2010, pues las tres monedas de estos estados serán nulificadas, empezando por el dólar, estos billetes no tendrán aceptación ni valor en el mercado internacional. El comentarista propone que las poblaciones de América del Norte, trasladen sus ahorros a un banco de cualquier otro país (menos Euros por no ser moneda respaldada por algún tipo de metal precioso, como también lo recomienda la representación de Turner) y cambien ese ahorro por la moneda del lugar en que se ahorre. Hasta la moneda de un estado más pobre valdrá más que la nuestra.

A más de las explicaciones que se pudieran pedir a un grupo de economistas para saber cómo se puede hacer un intercambio de moneda; o cómo es que un banco puede recibir como ahorro una divisa que aún no es de uso oficial; o cómo es que una moneda puede ser tan valiosa o más que una de las divisas internacionales más fuertes pero no ser respaldada por capital alguno o por país alguno, cae muy bien que se dejen ver cosas así en un medio cada vez más usado como el de Internet.
El tema de la moneda común y la conspiración para saquear a la población de Norteamérica, ha sido motivo de gran polémica en los espacios de opinión del ciberespacio y ha dado como resultado que se caiga en la conclusión de la investigación sobre el tema para poder esgrimir una opinión más objetiva del asunto. Pero lo más importante, respetando otras opiniones, es que se utiliza la muy humana condición de creer en cosas como sociedades secretas y personalidades de doble intención para hacer creer en cosas que casi nadie conoce ni maneja como el respaldo de una moneda para que esta tenga valor o cómo es que una divisa puede tener un día un poder muy grande y casi ser insignificante un día después.
El tema de las devaluaciones es tan familiar entre la población mexicana que casi se hizo costumbre que al final de un sexenio se declarara un aumento descomunal de precios en lo básico y que el valor del peso cayera tanto que se fue creando en la conciencia de los mexicanos que era mejor un cambio hacia la economía de Estados Unidos para poder tener estabilidad en nuestra economía y para poder comprar lo suficiente con el fruto de nuestro trabajo. Por otro lado, las experiencias de los amigos y familiares que se van a trabajar al Norte, nos han indicado que el dólar sí es bueno y que el peso no. Los políticos y empresarios se manejan mejor en billetes verdes que en moneda mexicana: presumir de que tal o cual cosa nos costó una determinada cantidad, se presume más cuando enfatizamos que es un precio “en dólares”.
Pero por más devaluaciones y noticias sobre temas económicos, tan de moda actualmente con los problemas en la economía estadounidense, no nos ponemos a tratar de entender cómo es que se da el manejo de la economía. Nos cuesta trabajo entender cómo es que se da y por qué el que la divisa cueste más o menos. Cómo está eso de que las casas de bolsa del mundo ganan o pierden; cómo se le hace para invertir en los mercados de valores; por qué un banco nos cobra tanto de intereses cuando alguien se saca la lotería de obtener un préstamo si pagan tan pocos intereses por el ahorro; por qué no son más simples los términos económicos en los contratos que firmamos cuando contraemos una deuda. Y ya deberíamos ser expertos en economía después de tanto revés financiero.
Las personas de 35 años o más, recordamos bien que pagamos cuentas en la tienda de la esquina o en el mercado por varios cientos de pesos por kilos de fruta o de azúcar, huevo y pan, los salarios eran de varios miles de pesos y que lo que ganábamos no alcanzaba casi para nada. Nos asombramos cuando escuchamos las noticias de que en Argentina un kilo de tal o cual cosa costaba millones de pesos y creíamos que aquí eso nunca pasaría. Carlos Salinas tuvo la idea de quitarle ceros a nuestro peso y de pronto los salarios de millones se convirtieron en miles de nuevos pesos. El pretexto fue que era más fácil contar con menos ceros, pero quedó claro que, con los ceros, también se fue el valor de nuestro dinero.
Como en las teorías de conspiraciones extraterrestres y de planes de guerra o de invasión a países pobres, o de que existe el hombre de las nieves, ahora se usa la imaginación y predisposición humana para lo misterioso en esto de la posibilidad de una nueva moneda, pero también se da el proceso de ir más allá de lo que se expone, de investigar y dar más puntos de vista, confrontando diversos argumentos.
Por difícil que parezca o por descabellado que se oiga, ningún planteamiento debe ser desechado, ni el científico más ortodoxo se hace ni da concesiones, siempre está abierto a que todo o cualquier cosa puede ocurrir. Investigar y estar atentos es nuestro deber ante la actitud constante de los gobiernos a no informar ni preparar a sus ciudadanos con palabras sencillas y entendibles, acaso porque no hay manera de explicar los atracos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario