Fausto Morales Morales
A pesar de que al interior del sindicato minero existen un sinnúmero de circunstancias que lo hacen difícil de describir, este gremio se ha caracterizado por la unidad, fuerza y estrategia para sortear los movimientos reivindicatorios que emprenden. No soslayamos que las características de cada una de las secciones que se agrupan en este sindicato nacional tengan particularidades que tienen que ver con su contexto inmediato y que provocan que no haya una homogeneidad en su comportamiento y en la forma en que enfrentan los movimientos que emprenden, así como su desarrollo interno. Sin embargo, lo que en verdad preocupa a los empresarios de la minería y desde luego a los gobiernos estatales y el federal es la firmeza de sus luchas y el tiempo que sostienen su postura y reclamos. Es por ello que en el sexenio anterior a través del secretario foxista de Trabajo y Previsión Social, se creó una estratagema para destituir a su secretario general (por supuesto que no pretendemos defender al ahora expatriado Napoleón Gómez Urrutia) y darle una toma de nota a un porro y charro que se sacaron del bolsillo.
Esto es precisamente lo que Leonel Godoy (quien conoce perfectamente el conflicto minero) y el PRD en el estado pretenden hacer con el, ahora incómodo, magisterio democrático de la Sección XVIII del SNTE, sacándose de la manga a un grupo de esquiroles, a quienes ha prometido espacios políticos aprovechando la próxima coyuntura electoral federal.
Decimos que se va a reeditar el expediente minero ya que se creará un grupo de choque formal, con estructura y todo, que aún y que no representa más que a un pequeño número de elementos resentidos por no habérseles permitido meter la mano en el “arca” de los frutos de la lucha sindical (ahora apoyados por los charros de Villagómez y Sarbelio, quienes han sido invitados a sus eventos “masivos”, ya que no hay representantes de centros de trabajo que les sigan el juego), con un evento a modo, estilo Elba Esther Gordillo, donde elegirán a su primer secretario general y su estructura de más de 200 carteras, tratarán de convencer a la opinión pública -al magisterio no podrían engañar-, con el apoyo de Godoy y los medios de comunicación debidamente chayoteados, de que son los verdaderos representantes del magisterio democrático; por eso el gobernador el día 13 de febrero salió en defensa de la tolerancia hacia quienes piensan diferente del magisterio democrático.
Por ningún motivo, el gobernador, dará marcha atrás en su afán de quebrar a la Sección XVIII democrática, su empecinamiento tiene que ver con la idea de que el magisterio democrático representa una fuerza independiente que no es sometible a su voluntad y que su gobierno no puede darse el lujo de tener un contrincante revolucionario con mejores propuestas que él o con pretensiones de transformar verdaderamente la sociedad. Esto para el gobernador en una cuestión de “seguridad nacional”. Veamos por qué.
Para Godoy Rangel es imprescindible no remover el aparato de control que ha instalado en la Secretaría de Educación del Estado (SEE). Su instrumento de división es Juan Pérez Medina y la bola de comisionados y asesores que le acompañan, pero no sería ya posible sostenerlos a menos que se creen las condiciones y ellas son las que está creando.
La estrategia, entonces, consiste en crear un comité que sí reconozca a los actuales funcionarios, que les siga el juego y así empezar a implementar programas y proyectos, que hasta ahora no habían tenido la factibilidad de llevarse a cabo. Con esta acción se garantizaría que la opinión pública michoacana, que por cierto es muy conservadora -recordemos que Godoy ganó la elección con apenas un poco más de la tercera parte de los votos emitidos en noviembre de 2007-, apoyara acciones de represión en contra de cualquier manifestación de resistencia o rechazo de las políticas, estatales o federales (que muy pronto serán las mismas, tal y como lo acordaron Calderón y Godoy, a fin de que éste diera su apoyo al presidente usurpador y se distanciara del movimiento lopezobradorista; su convenio consistió en compartir créditos). De tal manera que el proyecto de destrucción de la Sección XVIII, no sólo es de Godoy, sino del presidente también (apóyame, anula a nuestros detractores y el PRD seguirá gobernando Michoacán para el 2012: la oferta de Calderón).
Entonces, ¿cómo conformarán su comité los esquiroles? Sencillo, los 200 espacios que crearán entre secretarías y comisiones, son para justificar a los elementos que fueron corridos, por sus actitudes traidoras, del Comité Ejecutivo Seccional democrático y que por más que intentaron no pudieron ser comisionados -ya casi cumplen un año en el avión- por el “secretario de educación” Juan Pérez Medina, a pesar de que tuvo el apoyo del empresario y funcionario Noe González. Fue así que Pérez asumió la responsabilidad de asesorarlos en cómo hacerle para que se mantuvieran el mayor tiempo posible volando, como dios manda.
Hay que destacar el acercamiento, como lo anotamos arriba, entre el grupo de esquiroles de Pérez Medina y los demás charros comandados por Sarbelio Molina, José Villagómez o Heriberto Macías, a quienes podemos ver convivir y departir amablemente. Así, es común encontrar en las oficinas alternas a Juan Ramírez, Agustín Lara, Juan Manuel Villalpando, José Contreras Botello, Miguel Ángel Ruiz (cuyo denominador común es que ninguno de ellos tuvo que pasar por un proceso de selección u oposición para obtener la plaza de la que hoy gozan) discutiendo cordialmente sobre las opciones de cómo concretar las plazas que no había podido hacer realidad Juan Manuel Macedo.
Detalles sobre la manipulación a los esquiroles
Por otro lado, es pertinente señalar que el protagonismo de los miembros del grupo de esquiroles corridos de la Sección XVIII, especialmente del autonombrado portavoz Juan Manuel Villalpando, tiene como finalidad continuar con una vieja rivalidad juvenil entre él y su ex vecino Amel, ya que el primero no puede aceptar que éste -y hasta su esposa Karla- haya sido candidato a diputado local por el Partido Nueva Alianza y él no, por ello tiene la esperanza de que, siendo quien da la cara, ahora la corriente perredista Alianza por la Unidad Democrática lo proponga como precandidato dentro del PRD, y luego este partido como candidato a diputado o cuando menos que le ofrezcan un buen hueso dentro de la administración.
Las viejas disputas entre los charros no tienen por qué preocuparnos, pero podemos ver cuál es la estrategia de Juan Pérez para cooptar a sus seguidores: alimentando sus ambiciones y rivalidades infantiles.
Tal como este caso tenemos otros de triste origen como el del poeta fracasado y paranoico Marcos Peña Gutiérrez, quien es bien sabido que cuando estuvo al frente de la Unidad de Asistencia Técnica de la Subsecretaría de Educación Básica fue un cero a la izquierda de su secretaria particular, su “segunda”, decía ella. Es por ello que el subsecretario Rafael Mendoza, su jefe inmediato en 2004 y 2005, en la cuestión técnico-pedagógica no pudo concretar nada, a pesar de su convicción democrática; todo se lo encargaba a ese tipo que no sirvió para nada.
El caso es similar si hablamos de otros, como Fisher y Ruiz Gil, charros que se lograron enquistar en la Sección XVIII, a quienes a pesar de conocer sus inclinaciones se les permitió integrarse al comité seccional con el fin de promover la unidad, pero finalmente se definieron, como los demás esquiroles.
Esta es una panorámica de la plana que conformará el grupo de esquiroles que Godoy ha escogido para golpear la unidad y fuerza del magisterio democrático, sus nuevos interlocutores educativos, qué tristeza.
Ante el evidente apoyo del gobernador y del grueso de los medios de comunicación, que ahora le aplican la fórmula AMLO al movimiento democrático y a Artemio Ortiz Hurtado, hay que implementar una contraofensiva para neutralizarlos y garantizar la unidad y consistencia de la Sección XVIII del SNTE, referente indiscutible de dignidad en el estado, el país y más allá.
Artículo publicado originalmente en Telegaceta, órgano de análisis del nivel de Telesecundarias, del pasado 16 de marzo.
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