lunes, 15 de diciembre de 2008

Diez meses de gobierno de Godoy y sus funcionarios en la SEE mantienen sistema educativo de bajo nivel

El mandatario, sin cumplir promesa de campaña a Sección XVIII; prevaleció pago de favores políticos

Leonel Godoy, entonces candidato a gobernador,
 en la reunión de promesas con Artemio Ortiz y el CES

Cuando ya fenecía su campaña proselitista en busca de la gubernatura de Michoacán, Leonel Godoy Rangel se reunió con integrantes del Comité Ejecutivo Seccional (CES) de la Sección XVIII del SNTE en las propias instalaciones sindicales. Ahí, el que sería próximo gobernador habló de la posibilidad de crear 400 nuevas Escuelas Integrales de Educación Básica (EIEB), proyecto educativo alterno del gremio, así como caminar junto al magisterio democrático en el saneamiento administrativo de la dependencia del ramo, y en la aplicación del conjunto de medidas en el sector construidas desde las bases magisteriales.

Para ello, el magisterio dirigido por Artemio Ortiz Hurtado inició un proceso de consulta y socialización de su planteamiento, a partir del XXXIV Pleno Seccional realizado el 14 de diciembre de 2007, plasmado en enero del presente año como Programa para la Transformación Educativa Democrática, y entregado al equipo de campaña del ya gobernador electo Godoy Rangel. De manera paralela, se le presentó la propuesta de Mirabel Mejía Rodríguez a hacerse cargo de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), como se había comprometido con el perredista a fin de analizarla.
En dicho plan, de manera general se planteó la idea del reordenamiento educativo, terminando con la aplicación excesiva de recursos económicos hacia los “aviadores” dentro de la dependencia, y destinar ese ahorro financiero a mejorar las condiciones de escuelas, desde construcción o remodelación, según su caso, hasta lograr la gratuidad en el nivel básico. 
Igual expusieron la cancelación de la política educativa federal (Escuelas de Calidad, Enciclomedia, Reforma a la Educación Secundaria, y evaluaciones Excale, Pisa, Enlace, entre muchos programas), e implantar las EIEB, el proyecto alternativo de Lecto-Escritura, de Alfabetización Popular, Centros para el Desarrollo de la Creatividad, la Cultura, el Arte y el Deporte, y Desayunos Escolares.
Así como la democratización del sistema educativo, donde llegaran a la SEE maestros con preparación y merecimientos, elegidos por su correspondiente nivel o sistema.
Previamente, cuando aún seguía su recorrido para ganar el voto de los michoacanos, Leonel Godoy sostuvo varios encuentros con la dirigencia magisterial democrática. A final de cuentas, la Sección XVIII, la Asamblea Popular de los Pueblos de Michoacán (APPM), y la Asociación de Trabajadores de Michoacán (ATEM), tras múltiples reuniones acordaron participar, en lo individual, en el proceso electoral local que tendría su punto climático el 11 de noviembre de 2007 con la votación, pero para impedir el arribo de la ultraderecha al gobierno estatal en la figura del aliado de Elba Esther Gordillo Morales, el panista Salvador López Orduña, por los previsibles peligros de un ejecutivo de tales características.
Incluso se integraron equipos de “cazampaches” en toda la geografía michoacana con el propósito de impedir un eventual fraude electoral como el que la autonombrada presidenta nacional del SNTE impulsó en Baja California Norte meses antes, el 5 de agosto de aquel año, cuando el día de la elección en un hotel de la capital del estado “descubrieron” a decenas de operadores gordillistas que participaron como carnada, y de esa manera no se actuara contra quienes ya estaban “trabajando” en las casillas electorales a favor del panista José Guadalupe Osuna Millán, a la postre gobernador de la entidad, con el respaldo abierto de la Gordillo. 
Se detectaron hasta seis mil afines a la cacique del SNTE en Michoacán durante la jornada comicial en Michoacán, provenientes de estados como Nuevo León, Jalisco y México, y alrededor de cuatro mil en día de la elección, quienes prácticamente nada pudieron hacer, salvo cobrar su remuneración por llevar votos a López Orduña y al Partido Nueva Alianza (Panal), quedándole mal a su jefa Gordillo Morales (Michoacano No. 41). 

Salvador López Orduña, en plena campaña, 
junto a Mónica Arriola Gordillo, hija de la “maestra”

Incluso el 11 de noviembre, cuando emitía su sufragio Salvador López, se vio afuera de la misma casilla a la responsable de Finanzas del CEN del SNTE, Sanjuana Cerda Franco, y durante la campaña a la hija de la “maestra”, Mónica Arriola Gordillo, diputada federal del Panal, quien vino a finales de agosto de 2007 a expresar su total apoyo al aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) a gobernador.
Finalmente, ganó la gubernatura Leonel Godoy con apenas cinco puntos porcentuales de ventaja sobre el panista-panalista López Orduña, y muchos reconocieron el aporte del magisterio mayoritario para desarticular el fraude gordillista, incluso comentaristas de medios de comunicación contrarios a la Sección XVIII.
Aún así, Elba Esther Gordillo logró que su Panal alcanzara una diputación local producto de su alianza con el PAN, la cual recayó en el dirigente de la Sección 18 avalado por la presidenta nacional sentista, Juan Manuel Macedo Negrete, quien llegó por la vía plurinominal, es decir, sin hacer campaña.
Tras la victoria del perredista creció la expectativa entre los trabajadores de la educación que en Michoacán cambiaría la forma como se venía manejando el sector, máxime cuando la misma noche del 11 de noviembre Godoy Rangel se comprometió a gobernar con el pueblo.
Así se llegó al XXXIV Pleno Seccional del 14 de diciembre siguiente, a dos meses de la toma de protesta del mandatario electo. En ese evento, que aglutina a las delegaciones sindicales y de centros de trabajo, al igual que miembros del CES, se presentaron los ex secretarios generales del magisterio michoacano Raúl Morón Orozco (1995-1998), Juan Pérez Medina (1998-2002) y Sergio Espinal García (2002-2005), quienes junto con el actual Artemio Ortiz, comprometieron luchar por la unidad sindical, el cacicazgo gordillista, y las políticas neoliberales en educación y en general, seguidas desde la federación.
Se declaró en receso el pleno, con la encomienda de integrar su proyecto educativo alterno a presentar a Leonel Godoy, así como su propuesta de la persona para ocupar la secretaría estatal del ramo. Hubo discusiones en las 22 regiones sindicales, y en algunas, donde había presencia de Pérez Medina y Morón Orozco, comenzaron a surgir disensos, auspiciados por los ex líderes sindicales, pues luego salieron anuncios donde trabajadores de la educación de esas zonas se deslindaron y respaldaron el acuerdo del pleno magisterial.
Casi paralelamente otros sindicalizados, adheridos a la Alianza por la Unidad Democrática (AUD), corriente local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) liderada por Raúl Morón, se encontraba en el equipo de transición del próximo ejecutivo, para elaborar el proyecto de gobierno, en el área educativa.
Entrando el 2008, mientras la Sección XVIII seguía su lucha por abrogar la Ley del ISSSTE, se llegó al momento de aprobar el Programa para la Transformación Educativa Democrática, y a la propuesta para fungir como titular de la SEE que, por decisión de la mayoría de sindicalizados, se eligió a Mirabel Mejía, parte de la Comisión de Educación y Cultura del CES, con el rechazo de algunos trabajadores de la educación de regiones del oriente y occidente michoacanos, quienes apoyaban a Juan Pérez, cuyos afines y él mismo ya se encontraban posicionados con Godoy a la espera de las designaciones del gabinete.
Y es que varias posiciones veían que con el perfil de Pérez Medina se terminaría la postura crítica y la lucha nacional del sindicato contra la línea neoliberal oficial, por lo que se mantuvo a la elegida para presentarla al equipo godoyista como una alternativa, pues la decisión final correspondería al propio gobernador.
Llegó el 14 de febrero de 2008, día previo a la toma de posesión, y para sorpresa de muchos Leonel Godoy escogió a Aída Sagrero Hernández como secretaria de educación, quien tenía pocos meses de haber regresado a dar clases de preescolar en Morelia, y militante de la AUD, o sea del equipo de Juan Pérez, que a la postre se convirtió en asesor, y de Raúl Morón, quien por cierto era flamante diputado local del PRD por segunda ocasión en seis años; ambas por la vía plurinominal. Era ya parte del gabinete “de bajo perfil”, como lo definiera el propio ejecutivo michoacano.
Artemio Ortiz Hurtado, molesto, horas después del nombramiento anunció que la Sección XVIII desconocía a Sagrero, por lo tanto no la verían como interlocutora, aunque continuarían luchando por implementar su programa educativo alterno al neoliberal. 
También calificó que la designación era como pago político a la AUD, corriente perredista que en los dos anteriores procesos internos de ese instituto político presentara a su líder Raúl Morón como aspirante a gobernador para a final de cuentas declinar, en 2001 por Lázaro Cárdenas Batel, en 2007 a favor de Leonel Godoy. Las dos veces fue bien recompensado al ofrecerle la diputación local segura, vía representación proporcional, sin necesidad de hacer campaña. 
Entonces, el secretario general del magisterio michoacano auguró un panorama complicado para la educación en el estado, y una confrontación permanente con las autoridades si continuaban aplicando la línea educativa neoliberal, porque después Sagrero Hernández y Juan Pérez anunciaron un plan de 21 puntos para el sistema educativo que no tomaba en consideración el programa presentado un mes antes al gobernador electo.
Por lo tanto, la promesa de Godoy Rangel de incrementar el número de Escuelas Integrales no se cumple aún, pues se mantienen funcionando las 19 que había el año pasado, y en la minuta de 2008 se acordó un presupuesto de 25 millones de pesos, el cual todavía falta de liberarse.

Inician los ataques desde la SEE

El nuevo gobierno comenzó labores el 15 de febrero último, y en esta ocasión debido a la reforma electoral estatal sólo funcionará hasta el 2012, es decir cuatro años en lugar de los seis tradicionales, para empatar las elecciones locales con las federales. A los dos días, la flamante secretaria de educación anunció su plan inicial compuesto de 21 acciones, y los primeros meses en cuanta declaración daba a periodistas se asumía militante del magisterio democrático, y calificaba como “mi secretario general al maestro Artemio”.
Sin embargo, la Sección XVIII mantuvo el desconocimiento al equipo de la SEE, que mientras su titular declaraba ser parte de la misma, por otro lado trataba de llevar a militantes del gremio a su equipo, ofreciendo sueldos altos, con el propósito de desmantelar al magisterio mayoritario.
Mientras tanto, los trabajadores de la educación dirigidos por Ortiz Hurtado seguían su participación en la jornada nacional de lucha por la abrogación de la Ley del ISSSTE, y contra las reformas estructurales. Así, el 6 de marzo anterior tuvo lugar el primer paro cívico a nivel país, que en Michoacán significó suspensión de clases por 24 horas, y una magna manifestación en la capital.
Previo a la marcha se dejó ver la línea que llevaría contra el movimiento Aída Sagrero y su asesor Juan Pérez. El 5 de marzo en el periódico de mayor circulación del estado, La Voz de Michoacán, salieron inserciones pagadas en apoyo a la impugnada secretaria; uno de ellos a nombre de los CENDIS de Morelia número 1, 4, 7 y 8, al igual que los de Puruándiro, Sahuayo, Ciudad Hidalgo, y Apatzingán, quienes además de expresar su rechazo a las reformas estructurales, a la privatización de Pemex y por la abrogación de la Ley del ISSSTE, dieron el espaldarazo “a nuestra compañera Licenciada en Educación Preescolar, Aída Sagrero Hernández, Secretaria de Educación en el Estado”.
De la Región de La Huacana en la misma edición y periódico, publicaron que después de “una exhaustiva consulta de base la gran mayoría de las delegaciones, C.T.”, decidieron darle su voto de confianza a la funcionaria nombrada por Godoy Rangel en la SEE.
Incluso apareció en el citado diario y fecha un desplegado pagado por “el gobierno municipal de Sahuayo”, cuyo alcalde Alejandro Amezcua participó en las elecciones bajo la coalición PRI, Verde Ecologista, y el partido de Elba Esther Gordillo, el Panal. En el texto felicitó “cordialmente a la C.L.E. Aída Sagrero Hernández”, y le agradeció “el apoyo brindado y especial interés a las gestiones de nuestro gobierno municipal”. Dicho municipio pertenece a la región magisterial de la Ciénega de Chapala, zona a la cual pertenece Juan Pérez.
El día de la marcha, en las páginas de La Voz, los CETIS y CBTIS en el estado felicitaron a Sagrero y a la vez le desearon “el mayor de los éxitos en su responsabilidad en beneficio de la Educación en Michoacán”.    
Pero después sindicalizados de esas regiones y niveles se desligaron de tales desplegados y ratificaron su respaldo a Artemio Ortiz.
La entrega del pliego petitorio anual de la Sección XVIII se hizo el 10 de abril en Casa de Gobierno, enmarcada en el segundo paro cívico nacional de 48 horas (10 y 11 de abril). Lo recibieron Fidel Calderón Torreblanca y Humberto Suárez López, secretarios de Gobierno, y de Administración y Finanzas, respectivamente, con el compromiso de analizarlo, dar las respuestas que a ellos les tocaran y en su caso canalizar los recursos económicos correspondientes.
Para entonces ya habían tomado las oficinas centrales de la SEE, que entregaron por esos días, aprovechando Sagrero y equipo en sacar documentación relativa a los principales dirigentes magisteriales, pues desde el 15 de febrero cuando asumió el cargo, prácticamente no había despachado en sus oficinas ante el plantón de descontento, primero de integrantes de la DIII-6 institucional, luego de los democráticos. En mayo éstos últimos volvieron a posesionarse del inmueble, pues la campaña en su contra arreciaba.
En tanto, las negociaciones gremiales y gestoría se llevaban con el titular de Gobierno, y el subsecretario de Educación Vladimir Arreola. Otros funcionarios como el delegado administrativo de la SEE, Noé González Gómez, nombrado directamente por el gobernador Godoy Rangel, propietario de la escuela privada Instituto Montrer de Morelia, liberaba recursos de la dependencia a personal pagado ex profeso para atacar a miembros del magisterio mayoritario en las regiones de la entidad, 20 mil pesos mensuales sólo de compensación, y fue fuerte la demanda de renuncia de éste, Sagrero Hernández, Juan Pérez, Rogelio Sosa Pulido, y el grupo compacto de la secretaria.
Igual, un grupo de integrantes del CES se dejaba ver en apoyo de Sagrero Hernández y descalificaba las acciones sindicales, entre ellas la toma al inmueble central de Secretaría de Educación en el Estado, y filtraba información interna a medios de comunicación locales. El XXXV Pleno Seccional del 7 de abril acordó, entonces, suspender los derechos de los atacantes, principalmente los secretarios de Organización de los sectores de Morelia, Miguel Ángel Fisher Oseguera, y Miguel Ángel Gil Ruiz, por decidir respaldar a la parte patronal y no a los trabajadores.  
El hostigamiento hacia la Sección XVIII estaba en su auge, dirigido principalmente a Artemio Ortiz que en el vehículo que utiliza para traslados al interior del estado y el país sufrió una avería en plena carretera. Después del peritaje se descubrió la posibilidad de un sabotaje, pues la falla mecánica de la camioneta pudo operarse desde la misma compañía del automotor.
Otro suceso ocurrió el 16 de mayo cuando personas no identificadas abrieron el mismo automóvil para sustraer documentos internos cuando el líder sindical se encontraba en reunión con funcionarios para tratar el asunto del pliego magisterial. Eso fue en pleno día y en el estacionamiento de Sanborns en Morelia, donde fue citado Ortiz, quien además denunció llamadas intimidatorias a su teléfono celular y seguimiento de automovilistas.
Pero antes, el 1 de mayo, como parte del tercer paro cívico nacional, en otra megamarcha, apoyada por sindicatos de la Asociación de Trabajadores del Estado de Michoacán (ATEM), se mostró que no había disminuido la presencia de los democráticos pese a la campaña de desprestigio y hostigamiento, la cual se agudizó con las declaraciones de quienes fueron expulsados del movimiento.
Desde el 19 de mayo, día que arrancó el paro de labores indefinido en la Sección XVIII, los expulsados de las regiones de Morelia, Puruándiro, Ciénega de Chapala, entre otras, encabezados por Fisher Oseguera y Gil Ruiz, iniciaron conferencias de prensa semanales autodesignándose como “Poder de Base”, para denostar a Artemio Ortiz, acusándolo incluso de desvío de recursos del sindicato, como 25 millones de pesos de los amparos contra la Ley del ISSSTE pues, argumentaron, cada sindicalizado aportó 25 pesos y a nivel país sumaron un millón, situación después aclarada por el aludido, ya que el depósito se hizo a nombre de la Unión de Juristas de México (UJM), instancia encargada del trámite del recurso legal. También calificaron como “capricho” la toma del edificio principal de la SEE, y la solicitud de renuncia de Sagrero y su equipo, por ser una decisión no estaba consensada.
Todavía se definían como parte de la Sección XVIII y hasta amenazaban con desconocer al comité seccional encabezado por Ortiz Hurtado, exigiendo una auditoría para clarificar las demandas, al tiempo de rechazar que estuvieran financiados por la SEE, la Alianza por la Unidad Democrática o su líder Raúl Morón Orozco.
Convocaron a una marcha el 20 de junio para demandar al gobierno michoacano la liberación de la sede de la SEE, tomada por los democráticos, pues ya no se justificaba tras la firma de la minuta de acuerdos el 7 del mismo mes.
Juan Manuel Villalpando Zorrilla, otro de los voceros del después bautizado “Movimiento de Bases”, estimó en la reunión previa con reporteros, que acudirían diez mil trabajadores de la educación inconformes con Ortiz y pedirían instalar una mesa de negociación con autoridades estatales. Sin embargo, el día de la anunciada marcha, que partió de Casa de Gobierno, el grueso del contingente, no mayor a mil personas, provenía de la corriente perredista AUD, encabezado por el diputado Morón Orozco, uno de los dos oradores en el mitin que desarrollaron en la Plaza Valladolid.
No mencionaron -además de Morón el otro orador fue el también legislador Heriberto Lugo Contreras- para nada el asunto planteado por los disidentes, sino se fueron por el lado de solicitar al gobierno estatal solución a demandas de agremiados a la AUD, y a favor de la consulta convocada por Andrés Manuel López Obrador sobre el destino del petróleo mexicano. Se vio a pocos trabajadores de la educación, y a gente del Frente Amplio de Izquierda Social (FAIS), organismo formado durante la campaña de Leonel Godoy para respaldar su candidatura.    
A unas cuadras, la Sección XVIII llevó a cabo su asamblea informativa acerca de la Ley del ISSSTE, con la presencia del presidente de la UJM Eduardo Miranda Esquivel. Y más tarde, un grupo acudió al lugar del mitin a constatar el poco poder de convocatoria de los expulsados, a quienes no les quedó más remedio que reconocer su liga a la alianza partidista de Morón Orozco y Juan Pérez, por ende del equipo de secretaría de educación; se auguraba un enfrentamiento al encontrarse ambas partes, pero sólo quedó en agresiones verbales.
La misma línea neoliberal

Semanas atrás, el 15 de mayo, la autonombrada presidenta nacional indefinida del SNTE, Elba Esther Gordillo, firmó con Felipe Calderón Hinojosa la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), que desarticula la educación gratuita e integral en los alumnos, y a los maestros les retiraba logros laborales consagrados en la constitución, además de significar prácticamente la desaparición de las escuelas Normales.

La impugnada Aída Sagrero firmando el acuerdo de 
“alta calidad educativa” en Michoacán, 
previo al arranque del actual ciclo lectivo

Aún cuando el propio gobernador aseguró que no se firmaría ese convenio en Michoacán, la Sección XVIII detectó que Aída Sagrero y Juan Pérez encabezaban constantemente reuniones con directivos para aplicar medidas educativas federales como Enciclomedia, Escuelas de Calidad, Escuela Segura, que antes durante su militancia en el magisterio democrático repudiaban.
Es más, el pasado 2 de julio en el Hotel “Howard Jhonson” de Morelia, la impugnada secretaria del ramo tenía un encuentro con representantes del nivel de preescolar para hablar de la ACE. Fue descubierto y acudieron maestros para boicotear el evento, y la funcionaria debió salir escoltada por policías estatales ante el rechazo sindical.
Pese a lo anterior, siguió rechazando la aplicación de la ACE en nuestra entidad aunque el 11 de agosto, una semana antes del arranque del ciclo escolar hoy vigente, firmó en Casa de Gobierno con el ejecutivo estatal y algunos alcaldes el llamado Acuerdo Educativo por el Derecho Social de las Michoacanas y los Michoacanos a la Educación Pública de Alta Calidad, a través del cual se delega precisamente en los municipios, parte de la tarea educativa.
Entre sus objetivos se marca “ampliar la infraestructura educativa y el equipo escolar y garantizar su mantenimiento mediante la participación de la sociedad, el gobierno estatal y municipal”. Igual establece superar los conflictos magisteriales “convocando a la definición de su representación por métodos democráticos, en estricto respeto a la autonomía sindical”.
Precisamente una de las acusaciones que lanza Artemio Ortiz es que desde la SEE, y la Alianza por la Unidad Democrática, vía los “esquiroles” agrupados en “Movimiento de Bases”, pretenden apoderarse de la Sección XVIII para acabar con las acciones sindicales en el estado y a nivel país, contra las políticas neoliberales, agregada ahora la no aplicación de la ACE, y la relación con autoridades michoacanas sea tersa, sin dificultades.
La Asamblea Estatal Representativa del 29 de noviembre anterior, donde están presentes todas las regiones sindicales, acordó prorrogar el periodo del CES encabezado por Ortiz, hasta el 2009, ya sea previo a la jornada de lucha de mayo, o después de las elecciones federales de julio; vencía originalmente el pasado 2 de diciembre. En tanto, los expulsados anunciaron que pugnarán por la renovación al contar con “40 mil” trabajadores de la educación.
Sin embargo, el propio secretario general del magisterio mayoritario, y se ha reflejado en espacios de discusión interna, estableció que no participarán en el V Congreso Seccional de Bases quienes se fueron al lado de la parte patronal, y obedecen a esos intereses. Además, será la militancia la que defina los tiempos y procedimientos del recambio.
Hoy la lucha magisterial en Michoacán se mantiene con respaldo al plantón en inmediaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la ciudad de México, desde el 8 de octubre último; y otro similar en la sede central de la SEE en Morelia, instalado a partir del 22 de octubre, así como el 12 de noviembre el Campamento Estatal Pedagógico en la Plaza “Benito Juárez” de la capital estatal.

 El pasado 14 de octubre maestros democráticos
 detectaron faltante de material escolar en la bodega de la SEE, 
saqueado por los pseudofuncionarios de la dependencia. 
En la foto, recorriendo esas instalaciones

También registran actividades permanentes en las últimas semanas como visitas al  Congreso del Estado, a bancos y centros comerciales, tomas de casetas de cobro, bloqueos al puerto industrial michoacano de Lázaro Cárdenas (7 de noviembre y 10 de diciembre) en la lucha constante contra la ACE, abrogación de la Ley del ISSSTE, respuesta a compromisos minutados este año y los dos anteriores, así como la renuncia de los funcionarios de la SEE por el mal causado al sistema educativo estatal.
La misma Aída Sagrero, sin aparentemente consultar al gobernador, pues a los tres días la desmintió, anunció el 17 de noviembre pasado que rompía relaciones con la Sección XVIII, y acusaría a Ortiz Hurtado por “usurpación de funciones”. El aludido dijo mantenerse sin cuidado de esas declaraciones; “no podemos romper con quien no hemos tenido ninguna relación, ni la tendremos jamás”, apuntó y reiteró la solicitud sindical de renuncia de los “pseudofuncionarios” de la SEE. 
A los pocos días fue obligado a dejar la delegación administrativa Noé González, quien ya había presentado, vía su hijo, denuncia penal contra integrantes del CES cuando fueron a desalojar a personal de la dependencia educativa que laboraba de manera alterna en su escuela particular (Instituto Montrer), sin registrarse hechos violentos. Se registraron 29 denuncias a maestros, incluido Ortiz Hurtado, en las primeras semanas de noviembre.
El 20 de noviembre, en reunión con el gobernador Godoy Rangel, los sindicalizados presentaron nuevas demandas, añadidas a la minuta cuando los impugnados funcionarios de la Secretaría de Educación en el Estado trataron de agenciarse los logros alcanzados por la lucha magisterial, y de paso aprovechar políticamente la situación, como lo hicieron al entregar unos tres mil paquetes de material escolar y de trabajo (zapatos y uniformes escolares, bancas, computadoras) de las bodegas de la SEE, minutados con la Sección XVIII, a gobiernos municipales afines a su expresión la Alianza por la Unidad Democrática, de cara a las elecciones federales de 2009. 
Los democráticos descubrieron el saqueo el pasado 14 de octubre cuando ingresaron a esas instalaciones y vieron el faltante; desde entonces mantienen guardia ahí y entregan los materiales comprometidos con ellos, algunos desde el gobierno anterior, por medio de vales a fin de llevar un control.
Este lunes 15 se cumplen diez meses de la administración estatal sin que en el rubro educativo haya un cambio como lo vislumbrará el magisterio democrático cuando el entonces candidato más fuerte a ocupar la gubernatura, el perredista Leonel Godoy Rangel visitara a miembros del CES y les prometiera caminar juntos en busca del desarrollo de este sector. Ya como ejecutivo no ha cumplido y el tiempo transcurre.

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