jueves, 28 de mayo de 2009

Ahumada y los videoescándalos

“Salinas decidió la estrategia, no la decidí yo. Salinas fue el cerebro de los videoescándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador”. Apunta Carlos Ahumada Kurtz en uno de los capítulos de su libro “Derecho de réplica”, que según Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial, comprueba el complot en su contra.

Ahumada también se refiere a la táctica para presentar los videos en la cadena Televisa: “Para ultimar la estrategia, Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Presencié la llamada. Primero lo saludó y luego le dijo que tenía un asunto muy importante que comentarle, que le beneficiaría mucho a Televisa y a todos en general, que más tarde se contactaría Diego con él para tratarlo con más detalle.
“Días después tuve una reunión con Diego, concretamente el día 19 de febrero. Me dijo que ya se había reunido con Santiago Creel y habían decidido que Federico Döring, asambleísta del PAN, fuera quien diera a conocer esos videos…
“Es decir, se implementó toda una estrategia mediática para los fines que en ese entonces convenían al gobierno federal (de extracción panista), a Salinas (cabeza del priismo) y a Televisa”.
Igualmente, la forma como se negoció la entrevista en el noticiero estelar de la televisora propiedad de Emilio Azcárraga Jean: “… Cuando yo estaba en Cuba, Juan Collado (abogado de Ahumada y de Raúl Salinas) me habló y me dijo: ‘Oye, dice Salinas que le hables a Bernardo para que salgas con Joaquín López Dóriga en el noticiero de hoy en la noche, es importantísimo que salgas…’. Y recibí la siguiente instrucción: ‘No contestes ninguna pregunta aunque te insista Joaquín, porque lo va a hacer para no verse tan obvio’”.
El Bernardo que se señala es Gómez, vicepresidente de Televisa, aunque luego involucra a Leopoldo Gómez, directivo de la misma televisora y conductor del espacio de opinión Tercer Grado. Agrega en el libro: “Me pidieron que le hablara por teléfono a Bernardo, lo cual hice de inmediato y al contestarme el teléfono me dijo: ‘… Estamos tratando de manejar esto lo mejor posible. Te pido que le hables a Leopoldo Gómez para coordinar tu entrevista con Joaquín hoy por la noche’. Así lo hice. Le hablé a Leopoldo y a las 8:00 de la noche se realizó la comunicación con Joaquín…”.
De acuerdo al empresario de origen argentino, Carlos Salinas tenía especial interés para pagar por los videos donde aparece el ex colaborador de López Obrador René Bejarano recibiendo dinero, y el ex titular de Finanzas del gobierno del DF, Gustavo Ponce, como parte de una negociación con el entonces presidente Vicente Fox Quesada, que incluía la liberación de su hermano Raúl Salinas. El monto demandado era de 400 millones de pesos.
Narra Ahumada: “Antes de entregárselos (los videos), me hizo llegar (Salinas) aproximadamente 35 millones de pesos. Me los entregaron Manuel Andrade, gobernador de Tabasco; Arturo Montiel, gobernador del Estado de México; Enrique Peña Nieto, diputado del PRI; Elba Esther Gordillo…
“Entre todos ellos me entregaron esa cantidad de dinero. Diego Fernández me hizo un primer pago, a cuenta, por la cantidad de 33 millones el día 19 de febrero de 2004. Fue depositado de alguna de sus cuentas bancarias a Nueva Perspectiva Editores, la empresa que editaba El Independiente”.
Sobre la relación entre Fernández de Cevallos y el ex presidente Salinas de Gortari, por cierto, relata “Derecho de réplica”, lo siguiente: “Hago un paréntesis para hablar de una actitud que me impresionó y es el hecho de que en esos días descubrí que Diego realmente era un títere de Carlos Salinas. Respondía de tal manera a sus peticiones, a sus instrucciones, que en verdad era impactante que el presidente del Senado y coordinador de los senadores por parte del PAN se sometiera con tanta facilidad a Salinas. No dialogaban. Salinas le daba órdenes cuando hablaban; claro, de manera amable, pero con su voz le daba órdenes”.

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