Estreno en la lucha sindical

Desde 1989 como parte de la comunidad estudiantil de la Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío, Jorge Cázares Torres, hoy secretario general de la Sección XVIII del SNTE, ya estaba al tanto del Movimiento Democrático Magisterial (MDM) en Michoacán, donde conoció a personajes como Francisco Javier Acuña Hernández, ya fallecido, y a Felimón Acosta, quienes los visitaban para realizar talleres y pláticas en torno a esa lucha.

Con Cázares Torres, oriundo del municipio de Santa Clara del Cobre, nacido un 3 de diciembre de 1972, casado y padre de tres hijos, son ya tres los líderes del magisterio michoacano consecutivos egresados de la Rural de Tiripetío, ya que anteriormente ocuparon el cargo sindical Sergio Espinal García (noviembre 2002-diciembre 2005), y Artemio Ortiz Hurtado (diciembre 2005-mayo 2009).

En dicha institución, una de las 15 existentes a nivel país de ese tipo, la formación recibida, comenta el flamante dirigente seccional, es de izquierda, con base en los planteamientos del materialismo, marxismo-leninismo; “es decir, la lucha social, la lucha política, y obviamente considerando una pertenencia a la clase social trabajadora”, ante lo cual no tuvo mayores dificultades a la hora de integrarse a la tarea sindical.

Precisamente se tituló como Licenciado en Educación Primaria en 1994, año de la segunda oleada del magisterio democrático michoacano tras el surgimiento del Movimiento de Bases de Trabajadores de la Educación de Michoacán (MBTEM), que nació con los administrativos de oficinas centrales de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) en demanda de aumento salarial y a días de su pago de aguinaldo, principalmente, el cual creció al incorporarse otras expresiones magisteriales, y al final consiguiera, además, la convocatoria a elegir nuevo comité sin la intromisión de Elba Esther Gordillo al año siguiente.

A los pocos meses de egresar de Tiry, como se le conoce popularmente a la escuela rural, Cázares Torres fue enviado, junto a sus ex condiscípulos Sergio Linares, Raúl Chávez y Gonzalo Reyes Agustín, a la Zona Escolar 170 de Tocumbo, región de Los Reyes. Hasta allá llegaron los brigadistas del MBTEM pidiendo su integración a la lucha, que mantenía un plantón afuera de Palacio de Gobierno en Morelia.

Frente a ese llamado, los sindicalizados de la zona determinaron que fueran “los tiernos” -como les denominaron a los normalistas recién egresados- quienes hicieran la tarea de brigadeo. A Jorge Cázares le correspondió ir a Lázaro Cárdenas con esa encomienda.

Pero también fue de los integrantes del movimiento que inició una caravana vehicular de la capital michoacana hacia la ciudad de México, para dar a conocer los motivos de la lucha en el centro del país ante la negativa del gobernador de la época Ausencio Chávez Hernández, de atender sus reclamos.

De ese pasaje, narra lo siguiente: “Fuimos por Guanajuato, Querétaro, y antes de entrar al Estado de México detuvieron a la caravana; se simuló en San Juan del Río un accidente, había un tráiler en llamas, entonces nos desvían hacia el camino a Atlacomulco porque el plan era avanzar al Estado de México por el lado norte. Por donde nos desviaron había una carretera poco transitada y a pocos kilómetros pudimos notar que había un despliegue policiaco con el que se iba a bloquear la caravana; no hubo posibilidad de avanzar más, se tuvo que regresar la caravana, pues el argumento de los policías fue llevábamos autobuses retenidos, que había órdenes de aprehensión contra dirigentes del movimiento. 

“Se consultó con los líderes, muchos del MDM, otros que venían del charrismo, entre éstos José Villagómez y Mario Magaña Juárez, como una táctica utilizada por los charros para intentar hegemonizar el movimiento, y se consideró regresar a Morelia; sin embargo, con esa acción se logró arrancar al gobierno del estado 15 días adicionales de aguinaldo, incremento salarial al personal de apoyo, el más rezagado en este aspecto, pero lo más importante es que el movimiento democrático se volvió a fortalecer, y eso permitió exigir la convocatoria para el congreso de renovación en 1995. Ése fue mi estreno en la lucha sindical”, refiere. 

Considera que desde 1989 la Sección XVIII del SNTE tiene una tendencia democrática, y a la fecha quienes reivindicaron el Proyecto Político Sindical (PPS) siguen siendo la mayoría en el sindicato. “Es cierto que también dentro de esta tendencia ha habido contradicciones, como es normal, pero hasta ahora las hemos resuelto de manera positiva”, finaliza.